Cátaros y trovadores, Occitania y Cataluña: renaixença y futuro. 2003 — Museografía

“Cátaros y trovadores" es un viaje por la historia de un país desaparecido, Occitania, sometido por la fuerza del Papa Inocencio III contra lo que consideraba una perversión herética de la religión cristiana. La exposición se articula en torno a tres estancias en forma de cajas que configuran una relación interior-exterior en el recorrido, dando ritmo al discurso expositivo.

La primera parte está dedicada a los orígenes de la cultura y tradición occitana, desde la época previa a la civilización romana. Para simbolizar los choques de culturas que tuvieron lugar en esta región, se construyó un gran anillo luminoso que recorre el espacio de la sala. Por su cara exterior, destacan relieves de las conquistas romanas, y por la cara interior contiene palabras en latín, occitano y catalán. A continuación se explica la formación de los reinos y condados medievales y el nacimiento del arte trovadoresco, por medio de unas cabinas donde se pueden escuchar fragmentos de audio.

En la segunda zona se explica qué significaba ser cátaro, su vida cotidiana y sus ritos religiosos, por medio de elementos únicos como un unicum, una pieza de gran valor histórico, la única biblia cátara que se conserva en el mundo. También se explican aquí la cacería y el hostigamiento hacia las personas que profesaban esta fe, sumergiendo al visitante en el escenario del conflicto, la tierra baldía de un campo de batalla con espadas clavadas en el suelo, mostrando su empuñadura en forma de cruz recordando a un cementerio. Al fondo de este desconcertante paisaje se encuentra una proyección que revive los hechos a través de la memoria de un cátaro. Para ello se produjo un audiovisual con un efecto de ensoñación que se consiguió con un marco de luz y dos proyecciones, desde delante sobre un tul y desde atrás sobre el fondo, de manera que las imágenes se funden en una ominosa neblina del recuerdo.

Tras este momento trágico, la parte final está dedicada a todo el proceso de recuperación de la memoria del occitano y de la historia de los cátaros a través de la figura de Frederic Mistral y los felibres. Una instalación que representa a un niño que recupera la lengua y escribe una palabra en occitano pone el broche final a la exposición, como un guiño hacia el futuro de esta lengua.

Institución impulsora: Museu d’Història de Catalunya

Ubicación: Barcelona, Cataluña

© Fotografía: Eloi Bonjoch